25 Kingdom Faith Ministries International, Inc. PO Box 725 * Charlemont, MA 01339 * USA www.KingdomFaithMinistries.org © 2003, 2007 Paul D. Norcross. All rights reserved. Permission freely granted to copy if copied in the entirety dan atención a los susurros decepcionantes de este mundo, y benditos son lo oídos puros que no escuchan el decir exterior, sino lo que Dios habla interiormente en el alma16. Benditos son aquellos ojos que están cerrados para la vista de las vanidades exteriores y le dan atención a los movimientos interiores de Dios. Benditos también aquellos que ganan virtud y se preparan a ellos mismos por obras buenas para el cuerpo y el espíritu para recibir diariamente más y más inspiraciones secretas y enseñanzas interiores de Dios. Y benditos aquellos que se entregan completamente para servir a Dios, y quienes por Su servicio quitan todas las ataduras del mundo. O mi alma, toma cuidado de lo que ha sido dicho antes y cierra las puertas de tu sensualidad, las cuales son los cinco sentidos, para que puedas escuchar interiormente lo que nuestro Señor Jesús habla dentro de tu alma. Así dice tu amado: Yo soy tu salud, Yo soy tu paz, Yo soy tu vida. Mantén tu vida en Mi y encontrarás paz en Mi. Olvida el amor de las cosas transitorias y busca las cosas que son eternas. ¿Qué son las cosas temporales sino un engaño? ¿Y que puede ser para ti cualquier criatura si el Señor Jesús se olvida de ti? Por lo tanto, dejar y olvidar a todas las criaturas y cosas mundanas, hace que lo que está en ti te haga agradable a Su vista, para que así puedas después de esta vida, venir a vida eterna en el reino de los cielos17. Jesús se fue para preparar este lugar de escuchar Su voz, un lugar donde podemos aprender a vivir por cada palabra que sale de la boca de Dios. Sus ovejas oyen Su voz y le siguen. Ellos no siguen la voz de 16 1Juan 2:27 - Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él. 17 a’ Kempis, Thomas; La imitación de Cristo; Doubleday, 1955.
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